#ElPerúQueQueremos

fuente: clarín

Cambio climático, el arquitecto de la reconstrucción del Perú

El cambio climático nos indica, a la fuerza, aquellas áreas del país que necesitan atención urgente. Reconstruir el territorio teniendo este fenómeno en cuenta es seguir el ejemplo de los países más modernos del mundo.

Publicado: 2017-04-23

“Sabemos más de la superficie de Marte o la Luna que del fondo del océano”, una popular frase del biólogo Richard Sahade que da una muestra de por qué existen pocos consensos cuando se intentan hacer proyecciones exactas del cambio climático. Los modelos de predicción del clima aun se están perfeccionando y son inexactos, pero en base a lo que ya se sabe, son cada vez más los países que incorporan a sus políticas de economía y construcción los aspectos incluidos en su Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático. En el caso del Perú, la escasez de estudios realizados sobre el tema dificulta el diseño de estrategias a mediano o largo plazo, pero esto no quita la urgencia de hacerlo con los datos que ya se tienen.

Las recientes inundaciones han motivado a llegar a un consenso general: hay que tomar medidas ahora para garantizar el futuro. En este sentido, el mensaje a la nación del presidente Kuczynski del 19 de abril, en el cual propone reconstruir el país teniendo en cuenta “el rápido cambio climático y calentamiento global”, es una propuesta imprescindible, pero compleja. Y es que, ¿qué implica reconstruir en base a un fenómeno del cual se sabe poco? ¿a qué áreas se les debe dar prioridad estando casi a ciegas?

En principio, se sabe en que el Perú es bastante vulnerable no solo a inundaciones, sino también a sequías, por lo que ambos fenómenos deben fungir como guías para la reconstrucción. Según la Autoridad Nacional del Agua, el Perú sufrió 163 eventos de sequías entre 2000 y 2010 e incluye en su Plan de Gestión de Riesgo y adaptación al Cambio Climático en el sector agrario 2012 -2021 a doce regiones en la categoría Riesgo Medio a sufrir sequías; y a tres regiones en Riesgo Alto: Ica, Lambayeque y Tacna. Por ende, si se busca el crecimiento de una población, por ejemplo, este tiene que ir acompañado de un eficiente conjunto de obras hidráulicas (dicho en términos generales).

 fuente: rt 

Con respecto a las inundaciones, invertir en puentes que se desploman a la primera crecida de un río o permitir la construcción de viviendas en quebradas peligrosas ya no pueden ser opciones. Para mediados de siglo (2015-2040), el Perú soportará una mayor cantidad de fenómenos La Niña fuertes. Y para finales de siglo (2075-2100), afrontará fenómenos El Niño de categoría fuerte con mayor frecuencia (Bazo, 2014). Y todo esto sin siquiera tomar en cuenta fenómenos sorpresivos como El Niño Costero.

El problema con los datos del cambio climático es que se sienten muy lejanos. Informes como los del Departamento de Oceanografía de La Marina del Perú que indican que para fines del siglo XXI la parte baja de la Costa Verde en Lima; Máncora y playas cercanas, Piura; Mollendo, Arequipa; y Huanchaco, en La Libertad, podrían dejar de ser habitables debido al aumento del nivel del mar, no suelen tener mayor llegada en la población.  

Es bajo este contexto donde la idea de utilizar el fenómeno de El Niño Costero y el cambio climático como oportunidades para crecer se presenta como una propuesta moderna para el país. Y sustenta esta idea hechos como que los que señala la Junta Nacional de los Usuarios de los Distritos de Riego del Perú: las lluvias de El Niño Costero han empezado a llenar nuevamente acuíferos casi agotados y, además, se podría aprovechar el agua de las lluvias si se empiezan a construir obras de almacenamiento.

La clave para la reconstrucción debe radicar en adquirir técnicas y conocimientos de todas partes del mundo, desde países remotos hasta comunidades andinas que sobreviven con técnicas que tienen cientos de años, como por ejemplo la creación de andenes para mitigar la caída de los huaycos

Utilizar el cambio climático como un guía de la reconstrucción del territorio nacional es seguir el ejemplo de los países más modernos del mundo, como Noruega, Suiza o Alemania (y es justamente lo que actualmente se le critica a Estados Unidos por no hacer). Llevar a cabo lo propuesto en el mensaje presidencial en medio de esta situación sombría donde caminamos viendo con un solo ojo va a necesitar del conocimiento de todos para iluminar aunque sea un poco el camino a seguir.


Escrito por

Daniel Macera

Comunicador por la PUCP. Máster en Sostenibilidad Ambiental, Económica y Social en la Universidad Autónoma de Barcelona.


Publicado en

danielmacera

Comunicador por la PUCP. Master en formación en Sostenibilidad Ambiental, Económica y Social en la Universidad Autónoma de Barcelona.